En el Capitulo “Raíces culturales”, Anderson estudiará la fuerte afinidad existente entre las imaginaciones nacionales y las religiosas. Enfoca su atención e intenta delinear los procesos por los que la nación llegó a ser imaginada y, una vez imaginada, modelada, adaptada y transformada.
Las raíces que se establecen son:
La lengua.
El reino monárquico.
La aprehensión del tiempo.
Cuando estas nociones caen se empiezan a descubrir nuevas comunidades, gracias a las exploraciones y descubrimientos, el nacionalismo, los nuevos modos religiosos de pensamiento,etc.